Con un portafolio diversificado en cemento, concreto, energía y servicios en Perú, Ecuador, Chile y Estados Unidos, el Grupo Unacem está apostando por consolidar las distintas líneas de negocio antes de seguir su camino por el resto de la región.
Por el momento, según su CEO Pedro Lerner en entrevista con DFSUSD, no tienen previsto expandir operaciones, sino dedicarse a potenciar lo que ya tienen.
«Hoy estamos enfocados en llevar nuestras operaciones a su máximo potencial, aprovechar las sinergias y prepararnos para, de aquí a unos años ya, comenzar a mirar otras oportunidades», adelantó.
«No anticipamos que vayamos a entrar en nuevos mercados en el corto plazo», remató.
Por esa base, la firma estima crecer este año 7% frente a 2023 y mantener la expansión en un dígito en 2025. Hacia adelante, dijo el ejecutivo, «la meta es que el nivel consolidado de todas las operaciones estén en el orden del 15%».
Y detalló: «Nuestra principal operación está en Perú, que representa en torno a un 70% (de los ingresos). El segundo mercado más importante es EEUU, específicamente Arizona y California (con 20% y 12% del mercado, respectivamente); luego viene Ecuador, y la operación más joven es la de Chile», relató.
¿Cómo está viendo la industria en el contexto regional actual?
- Estamos viendo una recuperación de la inversión en infraestructura en términos generales y creemos que la inversión en vivienda, que es el otro gran motor para la industria de la construcción, va a ser fuertemente influenciado por los indicadores macroeconómicos de cada país. Todavía hay mucho por hacer y el sector tiene perspectivas positivas de crecimiento a largo plazo.
¿Es igual para todos los países?
- En Perú, por ejemplo, estamos viendo que está subiendo la infraestructura relacionada a la vivienda. Ello impulsa el negocio del cemento y del hormigón, específicamente, y esperamos que se den ciertas variables que permitan justamente que despegue el mercado.
En el caso de Chile, lo vemos como el más competitivo de los cuatro; hay mucha capacidad instalada, el sector se ha venido contrayendo en los últimos años y eso ha generado un nivel de competencia muy fuerte.
Chile, el más joven
La cementera peruana llegó al país en 2018 y, desde entonces, ha destinado US$ 87 millones a la operación local.
Siendo el país más nuevo al que ingresan, ¿qué proyecciones hacen del mercado?
- Chile destaca porque hay una mayor institucionalidad que no hay en Perú, cuyo reflejo en el cemento es la autoconstrucción. Muchas personas construyen sus casas sin tramitar permisos. Esa es una gran diferencia con Chile, que está del lado de la institucionalidad.
Pero, igualmente, es una industria desafiada y que se ha visto tensionada en los últimos años.
- Lo que estamos viendo es que ha habido un enfriamiento del sector de la construcción dedicado a la vivienda y, más bien, ha habido un repunte de la obra pública. Ahora en 2024, incorporamos al portafolio los prefabricados y estamos participando con fuerza en la construcción del puente industrial en Concepción, que unirá a las comunas de San Pedro de la Paz con Hualpén. Este puente será el más largo de Chile, con 2,5 kilómetros de extensión.
Creo que este es un mercado súper importante e interesante que está levantando y cobrando mayor vigor.
¿Qué hace falta para que repunte?
- Veo algunas variables: que el nivel de confianza se recupere y, para ello, el tema de la tasa de interés es relevante con miras a que baje, para que haya más créditos hipotecarios y se derive en mayor inversión. También que el tipo de cambio se vaya normalizando y, además, está el tema de la agilización de la permisología.
Hablando de inversión, ¿en qué se está enfocando Unacem?
- Nuestros principales desembolsos son compromisos de inversión en sostenibilidad al año 2030, porque hemos asumido el compromiso de ser carbono neutrales a 2050. Eso es importante en una industria en la que es difícil abatir las emisiones.
Para ello, estimamos US$ 300 millones en las diferentes operaciones. El desafío es grande cuando hablamos de los productos que fabricamos, pero hay materiales, sobre todo en Chile, que aportan, tal es el caso de la piedra puzolática que permite reducir emisiones.
Hay que maximizar su uso localmente y eventualmente llevarla a otros mercados, como Perú, donde todavía no se ha introducido en la industria.
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